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viernes, 1 de abril de 2011

Problemas con la corona inglesa

Luchó contra la corona inglesa por motivos religiosos, por el apoyo que ofrecían a los rebeldes flamencos y por los problemas que suponían los corsarios ingleses que robaban la mercancía americana a los galeones españoles en la zona del Caribe a partir de 1560. Así pues, los principales escenarios de los combates serían el Atlántico y el Caribe.


La batalla entre la Armada española y la flota inglesa.
Se ha mostrado en varias obras literarias y especialmente en películas el agobio causado por la continua piratería inglesa y francesa contra sus barcos en el Atlántico y la consecuente disminución de los ingresos del oro de las Indias.
En segundo lugar está el dato según el cual, durante el siglo XVI, ningún pirata ni corsario logró hundir galeón alguno; además de unas 600 flotas fletadas por España (dos por año durante unos 300 años) sólo dos cayeron en manos enemigas y ambas por marinas de guerra no por piratas ni corsarios.

Con lo que la guerra se mantuvo en un empate de pérdidas de recursos para los países hasta el final. Mientras los ingleses saqueaban las posesiones españolas y no consiguieron nunca el objetivo de capturar una flota de Indias, la Armada española se preparó sin mucho éxito para invadir Inglaterra, repelió algún ataque inglés y los corsarios españoles capturaban toneladas de mercancías de barcos ingleses. Los ataques ingleses ( y de piratas o corsarios a sueldo suyo) solían acabar en fracasos con pérdidas nada desdeñables, entre los que destaca el fracaso de la Armada Inglesa o Contraarmada. La situación se equilibró, hasta que Felipe III firmó el tratado de Londres en 1604, con Jacobo I, sucesor de Isabel I. En algunas de las expediciones bajo su mando, se llegó a desembarcar en el sur de Inglaterra o en Irlanda.

EL PRÍNCIPE DON CARLOS , HIJO DE FELIPE II

El 18 DE ENERO DE 1568 , Felipe II Rey de España , manda encerrar en el Alcázar ( que entonces se encontraba donde hoy está el Palacio Real de Madrid ) , a su hijo y heredero el príncipe Don Carlos , acusándole de conspiración y traición contra su regia persona .
Debido a su consanguineidad ( sus padres eran primos hermanos ) y a un accidente al caerse por unas escaleras en 1562 ( tenía 17 años ) ,golpeándose la cabeza ,( tuvo que ser operado , mediante trepanación , que se le hizo como último recurso , por el famoso médico Vesalio ) , quedó malformado y con trastornos de carácter y de conducta .

MATRIMONIOS E HIJAS


  • Casó en primeras nupcias con su prima hermana María Manuela de Portugal (1527-1545) el 15 de noviembre de 1543. Tuvieron un único hijo. Carlos de Austria (1545 - 1568), Príncipe de Asturias.Casó en segundas nupcias con su tía María I de Inglaterra (1516-1558), en Winchester el 25 de julio de 1554. No tuvieron hijos.Su tercer matrimonio con Isabel de Valois (1545-1568) tuvo lugar el 22 de junio de 1559. Tuvieron dos hijas:Isabel Clara Eugenia (1566 – 1633), casada con su primo hermano, el Archiduque Alberto de Austria.Catalina Micaela (1567 – 1597), casada con Carlos Manuel IDuque de Saboya.Casó en cuartas nupcias con Ana de Austria (1549-1580), el 12 de noviembre de 1570. Era hija de su primo Maximiliano II. Tuvieron cuatro hijos y una hija:Fernando (4 de diciembre de 1571 – 18 de octubre de 1578), Príncipe de Asturias.Carlos Lorenzo (12 de agosto de 1573 – 30 de junio de 1575).Diego Félix (15 de agosto de 1575 – 21 de noviembre de 1582), Príncipe de Asturias.Felipe (14 de abril de 1578 – 31 de marzo de 1621), Príncipe de Asturias, futuro rey de España como Felipe III.María (14 de febrero de 1580 – 5 de agosto de 1583).

lunes, 28 de marzo de 2011

Cultura y Arte


El gobierno de Felipe II, coincide con la etapa conocida como Renacimiento. 
Aunque el cambio ideológico no es tan extremo como en otros países; no se rompe abruptamente con la tradición medieval, no desaparece la literatura religiosa, y será en el Renacimiento cuando surjan autores ascéticos y místicos; por ello se habla de un Renacimiento español más original y variado que en el resto de Europa.
La literatura religiosa está encabezada por escritores como: Santa Teresa de Jesús, San Juan de la Cruz, fray Luis de Granada, San Juan de Ávila y fray Juan de los Ángeles.
Miguel de Cervantes empieza a escribir sus primeras obras.
La poesía renacentista de este se dividió en dos escuelas: la Salmantina (Fray Luis de León) y la Sevillana (Fernando de Herrera).
En el teatro destaca la figura de Lope de Vega, que aún acaparará más importancia en el reinado de Felipe III, al igual que Miguel de Cervantes.
Entre los pintores más famosos destacan El Greco, Tiziano, Antonio Moro o Brueghel el Viejo. Alonso Sánchez Coello fue el pintor de cámara de Felipe II.


Real Monasterio de El Escorial (Madrid).
Es el apogeo de los arquitectos españoles, entre los que destacan Juan de Herrera, Juanelo Turriano, Francisco de Mora o Juan Bautista de Toledo, que tiene como resultado la aparición de un nuevo estilo, que se caracteriza por el predominio de los elementos constructivos, la ausencia decorativa, las líneas rectas y los volúmenes cúbicos. Este estilo sería bautizado posteriormente como estilo herreriano. Construyeron edificios religiosos y mortuorios como el Monasterio del Escorial o la Catedral de Valladolid; civiles o administrativos como la Casa de la Panadería, o militares como la Ciudadela de Pamplona.
De hecho, a esta época, en la que existen escritores y dramaturgos de gran talla, y acaban de nacer los que destacarán bajo el gobierno de Felipe III, se le conoce como el Siglo de Oro o el apogeo de la cultura española.

Biografia:

Rey de España y Portugal (Valladolid, 1527 - El Escorial, 1598). Era hijo de Carlos I y de Isabel de Portugal. Durante el reinado de su padre había asumido en varias ocasiones las funciones de gobierno -bajo la tutela de un Consejo de Regencia-, por ausencia del emperador, absorbido por los conflictos de los Países Bajos (1539) y Alemania (1543). En 1554 Carlos I abdicó en él Nápoles y Milán, al tiempo que la boda con María Tudor le convertía en rey consorte de Inglaterra; las abdicaciones del emperador se completaron con la entrega a Felipe de los Países Bajos, Sicilia (1555), Castilla y Aragón (1556). Austria y el Imperio fueron entregados al tío de Felipe, Fernando, quedando separadas las ramas alemana y española de la Casa de Habsburgo.